Lo primero, ¡Feliz día a todos los papás!
La entrada de hoy está dedicada a ellos, porque sin los papás nada sería igual, todo sería INFINITAMENTE más difícil… 🙂
En el proyecto fotográfico personal “Girldhood” del mes de marzo no podía faltar Martina “haciendo” uno de los regalitos del día del padre.
La verdad es que estuve mucho tiempo pensando qué hacer para el día del padre.
El año pasado le imprimí un montón de fotos de ellos dos juntos durante el primer año de vida de Martina, las pegué en un álbum kraft y fui poniendo fechas y frases con “momentos especiales” de ellos dos. Lo acompañé de una taza con la típica frase de “eres el mejor papá del mundo” y otra cosilla más para colgar más fotos (bueno esto era para la familia al completo 🙂 ).
Este año se me pasaron por la cabeza muchas cosas pero lo que más me apetecía hacer iba a ser muy complicado por la falta de tiempo (no lo digo porque me lo guardo para otro año y el papá no se puede enterar 😉 )…
Sabía que un cuento sí o sí tenía que caer, uno donde reflejara la relación tan bonita entre papá e hija(o), y que lo pudieran leer juntos una y otra vez.
Pero ¿y qué más? ¿qué le podía comprar/hacer?… mi ilusión era que Martina participara en el regalo, pero aun es muy pequeña y hay muchas cosas que aun no puede hacer, además de que se aburre cuando lleva mucho rato con lo mismo.
¡Mi amiga María fue mi salvación! Me enseñó una cosilla que podíamos hacer juntas y me encantó. Martina podría participar bastante en ella y así sería más especial para el papá (y para ella en el futuro).
Lo tuvimos que hacer en dos días, pero al final mereció la pena. Ella no se ha enterado mucho de qué va la historia pero seguro que cuando sea mayor le encantará ver lo que hizo para su papá antes de cumplir los 2 añitos 🙂
Las fotos que te voy a enseñar son del segundo día (¡hoy!).
Es una auténtica pena que no pudiera sacar fotos el día anterior, cuando hicimos el árbol de manos, pero me resultó imposible hacer fotos y “guiar/ayudar” a Martina a pintar las manos en la cartulina. Además, lo hicimos acompañadas de María y sus dos peques y teníamos que tener mil ojos/manos para que no se nos fuera de las manos en un sitio tan pequeño.
¿Y fotos en plan autorretrato? te preguntarás… pues ¡tampoco!, el disparador remoto no tenía pilas (¡mujer poco previsora!) y de otra forma iba a ser un auténtico caos, así que me quedé sin inmortalizar ese momento 🙁
Fotografía de familia Madrid | Girldhood {marzo}
Recuperamos el árbol de manos, que teníamos escondido para que no lo encontrará papá, y empezó a recordar cómo lo había hecho 🙂 si la dejo coge otra vez las pinturas y vuelta a empezar jeje…
Eligiendo dónde colocar a papá y Martina (bueno, mamá estratégicamente le sugirió esa zona que teníamos “manchada” con otra mano despistada jeje).
A continuación, mamá pinta las nubes y pone el pegamento sobre la cartulina, hacemos bolitas con el algodón y Martina lo pone sobre el pegamento (con un poquito de ayuda 😉 )
Las gotas de lluvia las pone mamá (¡no sin esfuerzo!) porque son muy pequeñas y no son pegatinas, hay que usar pegamento…
La foto no tapaba todo lo que estaba manchado así que a mamá se le ocurre (¡íbamos contra reloj!) la ñoñería de poner un corazón de goma eva sobre la mancha y pegar a papá y Martina dentro de él 🙂 Mamá puso el pegamento y Martina los pegó (más o menos jeje).
Ya sólo nos queda el sol y alguna que otra “dedicatoria” al papá… Mamá recorta, pone el pegamento y Martina pega el solecito… Intenta pegar los rayos (“yo sola, mamá”) pero son un poco pequeños y es difícil poner el pegamento y pegarlos en la cartulina… Menos mal que cuando lo necesita dice “ayuda, mamá” 🙂
“Martina, pinta en este hueco a papá”… “Vale”… Resultado final: lo podéis ver abajo (estaba ya un poco aburrida y mamá nerviosa porque papá llegaría en cualquier momento… creo que eso afectó a su visión de papá o más bien pintó otra cosa porque le apetecía más jeje)
¡Tanto esfuerzo se mereció una recompensa! Hay que volver a coger energía 🙂
A papá le esperaban dos sorpresas! bueno, el libro no sé si será para papá o para Martina porque está en la fase de “mío, mío” y de gustarle los regalillos así que fue abrirlo y casi se lo apropió sin dejar que el papá lo viera 🙂
¡Parece que al papá le gustaron los regalitos! Y Martina, feliz como una perdiz 🙂
Si te perdiste las fotos del mes pasado de este precioso proyecto fotográfico personal “Girlhood”, puedes verlas aquí.
Patricia Becaroto, fotografía de familia en Madrid especializada en contar historias de una forma auténtica, capturando los momentos y emociones con un estilo fresco y natural
Precioso!
Jajajajajajaja que bueno!!! Nosotros tb le hemos regalado el mismo libro al papa y una manualidad con manos y pies. Tengo una niña de la edad de Martina y me encanta ver las cositas que haces con ella,gracias por compartir!!!
Gracias Inés! Que bien! Me encantaría ver vuestra manualidad 🙂 el libro es muy bonito, verdad? Cuando lo vi por dentro pensé, hablan de todo lo q hacen Martina y su papa, hasta lo de la barba jeje… Nos venia que ni pintao… Y lo de pintar con manos y pies, al final es lo más fácil no? como son aún pequeñitas …. Gracias por tu comentario, un beso