¿Qué tal han ido las vacaciones de Semana Santa?
Nosotros nos fuimos toda la semana a casa de los abuelos en Marbella y nos lo hemos pasado genial, sobre todo la peque.
Ha hecho un tiempo de muerte, ¡parecía que estábamos en verano!, y hemos podido disfrutar a tope del jardín, de la piscina (¡con baños incluidos!) y algo de la playa.
Viviendo en un piso en Madrid es una auténtica gozada tener un lugar así donde escaparnos en cuanto tenemos unos días libres. Además, ¡allí siempre hace bueno!, con lo que me gusta a mi el solecito 🙂
Cuando nos vamos allí unos cuantos días, como en Semana Santa, siempre vamos con MUUUUCHOS planes. Queremos salir a pasear por el pueblo (el casco antiguo de Marbella es precioso, por si no lo conoces), por Puerto Banús (a Andrés le gustan mucho los barcos), salir a comer a un chiringuito, ir a la playa, quedar con amigos, estar en casa de los abuelos y disfrutar del jardín y de la piscina…
Vamos, que llevamos la agenda bien completita pero… al final no hacemos NADA o casi nada de lo que teníamos en mente. ¿A ti también te pasa o es que nosotros nos organizamos fatal?
Y es que la casa de los abuelos da mucho de sí, que si perros, que si pájaros, que si jardín para correr, que si árboles con frutos para coger, que si flores y plantas para regar, que si piscina para bañarse y, sobre todo, los abuelitos… y la peque disfruta allí TANTO que no quería ir a ningún otro sitio.
Total, que se nos pasó la semana volando y prácticamente no salimos de la casa. Conseguimos llevarla dos días a la playa, algún paseillo por el pueblo (eso sí a tomar heladitos jeje) y, por suerte, otro día quedamos con unos amigos y sus peques en un chiringo de la playa. Y ya.
La verdad es que me hubiera gustado y mucho más a la playa pero, uf, Martina aun no le tiene cogido el gustillo y cuando lleva un rato se empieza a agobiar y quiere irse. La arena no le termina de convencer y el mar parece que le da un poquito de miedo. Supongo que es porque aun ha ido muy poco y se irá acostumbrando hasta que al final le encante, como a casi todos los peques ¿no?.
¿A tus peques les gusta la playa? ¿Tuvieron que acostumbrarse o le gustó desde el primer día?
Sin embargo la piscina no le da nada de miedo y ya el primer día se quería bañar, ¡con lo congelada que estaba el agua!. Prácticamente todos los días se bañó a pesar de estar realmente fría (¡yo de la barriga no conseguía pasar! jeje).
Bueno, dejo de enrollarme y te enseño un trocito de nuestra Semana Santa. Una tarde cualquiera en casa de los abuelos de Martina. ¡Cómo iba a querer salir de allí! ¿verdad? 😉
Fotografía de familia Madrid | Pieces of Life {marzo}
Si te perdiste las fotos del mes pasado de este proyecto fotográfico personal “Pieces of Life”, puedes verlas en este enlace.
Patricia Becaroto es una fotógrafa madrileña especializada en contar historias de familias de una forma autentica, capturando los momentos y emociones con un estilo fresco y natural.
Que fotos tan bonitas, me encatan!
Nosotros solo pudimos disfrutar un poquito de la playa, pero mis hijos supieron aprovechar el tiempo!
A la peque le encanta revolcarse por la arena y al mayor le vuelve loco nadar, incluso en la bañera! Jajaja!
La verdad es que hice bonitas fotos, pero nada comparables con las de una profesional! 😉
Gracias Pilar! Qué bien! yo espero que Martina se lo pase así de bien en la playa. Yo no sé por qué pero pensaba que a TODOS los niños les gustaba la playa desde el minuto 0, pero parece que no es así. Las primeras veces levantaba los pies como una loca, no quería pisar la arena por nada del mundo, ahora eso ya está superado y empieza a jugar un poco con la arena y el agua… 🙂 Seguro que tus fotos son preciosas, la playa da mucho juego y los peques aun más 🙂 Un beso y gracias por comentar!